martes, 15 de marzo de 2011

Moviendo ficha

EN una partida de ajedrez dicen (porque no he tenido el placer de jugar ninguna, aún) se requiere de intuición, serenidad en todos los movimientos del juego y de una estrategia clara para conseguir mover ficha y hacer jaque. Así, tu adversario no se sentará enfrente tuya un (mal) día y te dirá: Me llevo a tu rey, a tu dama y a todos los demás (de tu consejo, presidente). Hace apenas un mes, pocos dudaban en el PSOE de que Zapatero, llegado el momento que creyera oportuno, anunciaría su renuncia a la reelección como candidato y se abriría el proceso de selección de su sucesor, que con toda probabilidad sería el hoy vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba. Pero, ahora han aparecido dudas al analizar el comportamiento del presidente, y ciertas claves que aparentemente quiere transmitir; pero además se advierten en Zapatero algunos gestos provocadores, como si le divirtiera el debate (la polémica, diría yo).

Por ejemplo, apartar a Rubalcaba del primer plano después de haberle hecho aparecer varias semanas como si fuera el auténtico presidente del Gobierno; y otro ejemplo, las reuniones con José Bono en el Congreso haciendo alarde de ellas, lo que ha disparado las alarmas en el círculo que creía seguro que Rubalcaba sería el sucesor. También, ha aparecido otra persona en escena, Carmen Chacón. La ministra de Defensa no ha movido un dedo para presentarse como candidata, pero son perfectamente perceptibles los movimientos de su marido, Miguel Barroso, ex secretario de Estado de Comunicación y con una excelente sintonía personal con Zapatero. Desde los medios en los que participa directa o indirectamente (los de Jaume Roures, La Sexta y Público) se potencia claramente la figura de Chacón. A Blanco, tal como está el patio, no le puede sorprender que la decisión de cancelar un mitin organizado para mayor honor y gloria de Rodríguez Zapatero (el de Vistalegre) haya hecho mover ficha(s).

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